Aunque tarde, aquí está el resumen de la cuarta semana. Se entiende el retraso por los días especiales del año en el que nos encontramos, que me han tenido atareado y me han impedido escribir antes este resumen.
Hace un mes ya que empecé con esta historia con la idea de correr cinco veces por semana y parece que he llegado a un acuerdo con mi cuerpo: Tres veces es bastante para que no nos hagamos daño. Como siguen siendo tres veces más por semana de las que salía antes me parece un trato justo. Además, voy mejorando los tiempos, así que no hay queja en ese aspecto. Según lo que corrí hoy (aunque sea la quinta semana) hubiera doblado al Kal de hace dos. Vamos bien, según parece, aunque siga yendo mucho más lento que cualquier persona que esté minimamente en forma, pero no le pidamos peras al olmo.
El viernes pasado, además, tuvimos la primera prueba de fuego con la carrera solidaria de Cajastur (unos 5 Km). Como supondréis, no hice ningún tiempazo (ni mucho menos) pero por lo menos puedo decir que terminé y que lo hice de forma que al día siguiente podía moverme sin unas agujetas exageradas. Vamos, que yo quedé muy contento. Ahora mismo estamos a cuatro días de la prueba definitiva. A ver qué tal sale.
Algo que he aprendido en este mes es que el 75% de la batalla es mental. Siempre hay un momento de flaqueza en el que piensas que lo mejor sería parar a descansar o dejarlo ya por hoy pero el cuerpo puede más. Si aguantas ese mal rato es cuando ganas la batalla y la satisfacción por haber salido a correr es mayor, aunque a veces signifique hacer un tiempo peor que el de otros días, pero ya sabemos que lo importante es terminar y eso parece que se va a cumplir (esperemos). Parece que la cosa va bien.
¡Vamos!
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