En la ciudad condal

Muy buenas. Voy a ir poniendo algunas cosas que tenía pendientes. La primera que voy a poner es alguna foto de mi viaje con Kitty a tierras catalanas. La verdad es que la ciudad me gustó mucho, más que Madrid. Un sitio muy tranquilo a pesar de ser muy grande y por el que es más facil de lo que parece moverse (el metro es la leche). Eso sí, caminamos más que un hijo pu** el día del padre.

La primera visita que hicimos nos llevó al Parque Güell. Curioso, porque pensabamos que sería más pequeño y caminaríamos poco, pero es el único sitio al que fuimos que no tenía una parada de metro a menos de cinco minutos. De hecho, estaba a 1.3 Km, con un último tramo en cuesta que impresionaba. Luego se caminaba mucho dentro del parque, pero merece la pena. Una verdadera joya.

Entrada, lo de dentro es aún mejor

Visitamos al día siguiente el Zoo de Barcelona, visita obligada por lo mucho que sabe Kitty de animales y poder así explotarla como guía. Muy interesante, aunque curiosamente no tienen nada de Copito de nieve en la tienda (sí, quería un mini Copito).

Sí, fuimos en la hora del desayuno.

Por supuesto, si vas a Barcelona, tienes que ver La Sagrada Familia. Aunque no está terminada es una maravilla y uno tiene que descubrirse ante Gaudí, adorado en Barcelona. Si la acaban mientras yo siga vivo iré a verla sin dudarlo.

Sí, es tan alta como parece.

Para seguir cogiendo los distintos transportes públicos de Barcelona nos fuimos a Montjuic vía funicular. Una vez ahí cogimos el teleférico para subir aún más arriba, al castillo de Montjuic. Me llamó la atención que este castillo/museo militar tuviera tantas banderas españolas y diera prioridad al castellano antes que al catalán. Se notaba quien pagaba el mantenimiento.

Y dicen del Halo... toma gráficos fotorrealistas.

Ese día fuimos a comer al Hard Rock Cafe, donde comí probablemente la mejor hamburguesa que he tomado nunca. Un poco cara, pero merece cada céntimo que pagué por ella. Luego fuimos al acuario, pero no pongo ninguna foto porque salieron bastante mal por la falta de iluminación y que los peces no se paraban un momento. Tambien visitamos la torre Agbar, que viene a ser como el pene de Barcelona.

El arquitecto debía de tenerla chiquitita chiquitita.

Al día siguiente fuimos a ver las casas de Gaudí. Pasamos por La Pedrera, pero había una cola enorme e ibamos un poco justos de tiempo. De todas maneras, fuímos a ver la casa Batlló. IM-PRE-SIO-NAN-TE. La entrada es cara, pero te dan un audio-guía que te va contando el porqué de cada elemento de la casa.

Pues aquí vive gente y todo.

Por la tarde, paseo por La Rambla. Por decirlo de alguna manera, la zona más artística de Barcelona. Mucho mimo e incluso un malabarista del fútbol. Todo peatonal, con un montón de gente caminando. Hay una zona donde se venden flores, otra con pajarerías, otra con bisutería... También es una zona con sex shops y hasta un museo del erotismo al que no entramos porque me parecía muy cara la entrada pero que le prometo a Kitty desde aquí que a la próxima entramos.No pongo foto porque es una zona en la que la cámara la llevas agarrada por ser muy típicos los carteristas.

En nuestro último día de visita fuimos al museo de zoología. Todo tipo de animales disecados ordenados según sus clases en una visita muy interesante. No pongo foto porque son cadáveres y este es un blog para todos los públicos (y porque cansé de poner fotos). Por la tarde montamos en barco y recorrimos la costa de Barcelona. Fue totalmente improvisado, en plan "anda mira, un barco, pues montamos" y vino muy bien porque era estar sentado y parecía que llevabamos toda la semana de pie. También visitamos una cafetería que estaba inspirada en un bosque élfico. Mu bonita y original, pero muy cara.

En resumen, una ciudad que da gusto visitar y a la que espero volver algún día. El transporte público funcionó perfectamente (cogíamos el metro para todo y en en menos de 20 minutos estabas en cualquier punto de Barcelona).

Por último, voy a ponerle a Fision Kang unas fotos de la Boutique del Barça. Me hizo gracia que cuando nos bajamos del bus fuera lo primero que viera y me acordé mucho de él.

Agh, que cosa me da poner esto en mi blog.

Pues ya está, espero que os haya gustado (me llevó mucho tiempo, así que más vale que os gustara). Un saludo y gracias por leerme.