Bienvenidos una semana más a LQRMSDMC. Hoy toca un tema que es más molesto que otra cosa y que no tiene solución: Conducir lloviendo.
La verdad es que a mi me gusta mucho conducir. Hay quien se saca el carnet por obligación y luego no coge el coche nunca porque le da miedo, pero no es mi caso. Es algo que puede llegar a relajar, ya que no piensas en otras cosas mientras vas conduciendo, y que es muy gratificante si te vas fijando en los verdes paisajes asturianos que son de lo más "wonito" que hay.
Lo que ya no me gusta tanto es salir a conducir lloviendo. Obviamente, no me refiero al típico orbayo, que casi no se nota, sino a un chaparrón de los buenos. No me gusta porque la visibilidad se reduce muchísimo y hay que ir con muchísimo más cuidado si cabe. Este problema se acrecienta aún más si es de noche, que ya es lo peor de lo peor para conducir.
Ahora estaréis pensando "joe Kal, de que pijadas te quejas, a nadie le gusta ir por la autopista lloviendo". Pues tenéis razón. Si me toca chaparrón por la autopista, me aguanto y punto, aunque no me guste. Lo que de verdad me cabrea es el tráfico urbano, donde parece que la gente espera a que llueva para sacar el coche a pasear. Es como si el tráfico de la ciudad se multiplicara por dos. Y hay mucho cafre. Como me revientan los listillos que se intentan colar a la mínima, o los impacientes que esperan que todos seamos tan rápidos como Fernando Alonso en las salidas... Muy mal, señores, muy mal. Al volante, no hay que tener prisas, que bastante tenemos con la que está cayendo (lluvia) como para aguantar a impresentables.
Aún puede ser peor: Lloviendo y callejeando por una ciudad que no es la tuya. En mi caso, sería callejear por Gijón. A parte de que es una ciudad que no me gusta nada para conducir (calles estrechas y una muy caótica planificación del tráfico), no estoy todo lo habituado que me gustaría a sus calles como para conocerme posibles atajos. Por lo menos ya me he hecho a la zona por la que me suelo mover, pero como me saquen de ahí ya empiezo a ponerme un poco nervioso. Una cosa buena hay que reconocer: Tiene más aparcamiento que Oviedo, sobre todo en el centro (aunque algún periódico diga lo contrario). De todas maneras, prefiero callejear por Oviedo, que la tengo mucho más sobada que Gijón.
Al final me ha quedado un popurrí de quejas... Así que voy a agregar una más sobre la conducción, ya que estamos: Hay que poner los intermitentes cuando se salga de las rotondas, que no están de adorno, cojona. Y si vas a estar dando vueltas a la rotonda, no me pongas ningún intermitente, que sólo se ponen para salir, leñe.
Algo que me gusta: Llegar con un taco de comics recién comprados a casa y pasar 2 horas leyendo. Si se agrega una bolsa de patatas y una coca cola, tarde perfecta (mejor sobre las 20:00, después de estudiar).
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