Bienvenidos a un nuevo capítulo de esta sección. Hoy quería hablar de aquellas personas que llevan la música a todo trapo sin importarles las personas que les rodean.
Pongámonos en situación: Son las 7:30 de la mañana y estás en el autobús que te lleva a la Universidad. Es más que probable que estés cansado e incluso te apetezca echar una cabezadita en el trayecto para estar descansado ante el duro día que te espera. De repente se empieza a oír de fondo el "chunda chunda" temido. Mala suerte, tienes detrás a un tío (o tía) con la música a todo trapo -A.K.A: "chundero"-. No entiendo como no se han quedado sordos todavía. Conozco personas que están todo el día escuchando música y no te obligan a escucharla tú, así que es posible no ir molestando a los demás. De verdad que se puede.
Hay otra variante de esta situación, que es la del chundero con amigo. Entonces sí que ya puedes darte por jod***. A la música de fondo que te acompañará durante todo el viaje hay que sumar que estarán hablando a gritos. CLARO, ¡PORQUE LLEVAS LA MÚSICA A TODO TRAPO, CABRITO! Puede ser aún peor si son tres amigos (dos en el mismo asiento y otro al otro lado del pasillo).
Esto, que es molesto en el autobús, huelga decir que es más molesto aún en la biblioteca, pero bueno, ahí sí que empezamos a hablar de faltosos de verdad y no se suele dar con tanta frecuencia como en el autobús.
Ya sabéis, los cascos se inventaron para no molestar al de al lado con la música.
Algo que me gusta: Tarde de lluvia con siesta de manta.
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